No te dimos muchos mimos, tampoco fuiste compartida, y si algún día te quisimos, ya pasó. Llevo tu limpia imagen en el alma, Valentina, y Liosha1 en el pecho se la grabó. Y aquel día, en el andén, se alargó la despedida, hasta la muerte recordarte prometía. Dije: «¡Nunca en la vida olvidaré a Valentina!». «¡Yo tampoco!», Aliosha respondía. Di, por favor, quién de los dos se desespera. ¿Quién sufre más?, no es fácil entenderlo. Él lleva tatuado tu perfil por fuera, y mi alma está agujereada desde dentro. Y cuando ya no puedo más y me asfixio - espero que no te ofendan mis palabras, - le pido que se desabroche la camisa y te observo durante horas largas. Pero hace poco un colega, persona hermosa, ahuyentó todas mis penas con su arte: copió tu cara del pecho de Aliosha y consiguió sobre mi pecho tatuarte. Sé que no es bueno mancillar a los amigos, pero me eres más cercana, lo intuyo, pues mi tatuaje... tu tatuaje - rectifico - ¡es mucho más bonito que el suyo!
1 Liosha, Aliosha: diminutivo de Alekséi (esp.: Alejo)

© Oleg Shatrov. Traducción, 2012